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El baño es una de las estancias que más requiere atención cuando se trata de higiene, ya que es un espacio en el que se acumulan bacterias, humedad y residuos de productos de higiene personal. Limpiarlo de manera efectiva no solo mejora la apariencia, sino que también asegura un ambiente más saludable. A continuación, te ofrecemos una guía con trucos para lograr una desinfección profunda y mantener tu baño impecable.

1. Reúne los materiales adecuados
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los productos y herramientas de limpieza necesarios:

Limpiador multiusos o desinfectante
Blanqueador o lejía
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Guantes de goma
Cepillos de cerdas duras
Paños de microfibra
Esponjas y estropajos
Limpiador de vidrios
Trapeador y cubo
Toallitas desinfectantes (opcional)
2. Ventila y despeja el área
Abre las ventanas y puertas del baño para asegurar una buena ventilación mientras limpias. Esto no solo facilita la eliminación de malos olores, sino que también acelera el proceso de secado.

Retira los objetos: Saca todos los artículos del baño (toallas, alfombrillas, productos de higiene personal, etc.).
Acomoda el mobiliario: Si tienes muebles o cestas, muévelos un poco para limpiar las zonas de difícil acceso.
3. Limpieza de inodoro
El inodoro es una de las áreas más propensas a la acumulación de gérmenes, por lo que requiere atención especial.

Interior: Aplica un limpiador de inodoros o lejía en el interior de la taza y deja actuar durante unos minutos. Usa un cepillo de cerdas duras para fregar bien todas las áreas, especialmente debajo del borde.
Exteriores: Limpia la tapa, el asiento y el exterior con un desinfectante. No olvides la parte trasera del inodoro, que suele acumular polvo y suciedad.
Desinfecta el botón de descarga: Usa toallitas desinfectantes o un paño impregnado en desinfectante para limpiar el botón de descarga.
4. Limpieza del lavabo y encimera
El lavabo es otra zona propensa a la acumulación de restos de productos de higiene, agua estancada y manchas de jabón.

Elimina restos de jabón: Usa una esponja húmeda con un limpiador multiusos para eliminar restos de jabón y residuos.
Desinfecta el grifo: Aplica un desinfectante o vinagre blanco en el grifo y frótalo con un paño para eliminar las manchas de agua dura. Usa un cepillo de dientes para los rincones difíciles de alcanzar.
Limpieza de la encimera: Si tu lavabo está integrado en una encimera, limpia las superficies alrededor con un desinfectante. Si tienes manchas difíciles (como restos de pasta de dientes o cosméticos), puedes usar bicarbonato de sodio y agua para frotar suavemente.
5. Ducha o bañera
El área de la ducha o bañera es donde más se acumulan residuos de jabón, grasa y moho debido a la humedad constante.

Eliminación de moho: Usa vinagre blanco para tratar las zonas con moho o moho. Rocíalo en las juntas de los azulejos y deja actuar durante 15 minutos antes de frotar con un cepillo.
Limpieza de las paredes: Para eliminar residuos de jabón, aplica un limpiador específico para azulejos o una mezcla de bicarbonato y vinagre. Frote las paredes con una esponja o un trapo de microfibra.
Grifos y alcachofas de ducha: Los grifos y las alcachofas de ducha acumulan restos de cal. Usa vinagre para eliminar las manchas de cal y suciedad. Coloca una bolsa con vinagre alrededor del cabezal de la ducha, déjala reposar durante unos 30 minutos y luego frota para eliminar cualquier residuo.
6. Limpieza de espejos y cristales
Los espejos y cristales pueden acumular huellas dactilares, manchas de agua y vaho.

Espejos: Rocía un limpiador de vidrios en el espejo y limpia con un paño de microfibra. Si hay manchas difíciles, una mezcla de vinagre y agua también funciona muy bien.
Puertas de la ducha: Si las puertas de la ducha son de vidrio, puedes usar un limpiador de vidrios para eliminar las manchas de agua dura.
7. Suelos y juntas
Los suelos del baño, especialmente si son de cerámica o gres, acumulan polvo, suciedad y restos de productos de higiene.

Barre el suelo: Usa una escoba o aspiradora para retirar el polvo y la suciedad. Presta atención a las esquinas y bajo los muebles.
Fregado: Mezcla agua con un limpiador desinfectante o con vinagre y agua. Si el suelo está muy sucio, puedes añadir un poco de bicarbonato para obtener una limpieza más profunda.
Limpieza de las juntas: Si las juntas de los azulejos están manchadas, usa una pasta de bicarbonato y agua para frotar. Aplica la mezcla en las juntas y frota con un cepillo de dientes viejo.
8. Toques finales y desodorización
Para que tu baño quede no solo limpio, sino también con un aire fresco, realiza los siguientes toques:

Reemplaza las toallas y alfombrillas: Coloca toallas limpias y una alfombra de baño recién lavada.
Desodoriza el ambiente: Si prefieres un baño con un aroma agradable, puedes usar ambientadores o hacer tu propio spray natural con agua, vinagre y aceites esenciales.
Revise los productos de higiene: Organiza los productos en el baño y asegúrate de que estén en buen estado. Elimina cualquier envase vacío o caducado.
9. Mantenimiento regular
Mantén tu baño limpio con un mantenimiento regular:

Limpieza diaria: Limpia rápidamente el lavabo y el inodoro todos los días.
Limpieza semanal: Realiza una limpieza profunda de la ducha, suelos y espejos.
Revisión mensual: Chequea que no haya acumulación de moho o manchas difíciles.
Siguiendo estos trucos y consejos, lograrás que tu baño se mantenga desinfectado, limpio y libre de malos olores. ¡No olvides que la clave está en la constancia y el cuidado regular!